La bechamel es una salsa blanca de origen francés que se ha convertido en un pilar fundamental de la cocina española, especialmente en la preparación de las croquetas.
Las características que tiene que tener la bechamel es una mezcla de mantequilla y harina cocida en leche hasta obtener una consistencia cremosa.
Su sabor suave y textura aterciopelada la hacen ideal para combinar con una variedad de ingredientes. La bechamel puede variar en espesor, desde una salsa ligera hasta una pasta espesa, dependiendo de la proporción de harina y leche utilizada.

EL INGREDIENTE CLAVE DE LAS CROQUETAS
Las croquetas son un plato popular en España, que se sirve comúnmente como tapa. Son pequeñas bolas o rollos de masa rellenos de ingredientes variados como jamón, pollo, pescado o verduras, que luego se rebozan y se fríen hasta que estén dorados y crujientes.
La bechamel juega un papel crucial en la preparación de las croquetas. Sirve como la base de la masa, proporcionando la textura cremosa y suave que contrasta maravillosamente con el exterior crujiente de las croquetas.
La bechamel también ayuda a unir los ingredientes del relleno, creando una mezcla homogénea que se mantiene unida durante la fritura.
LA BECHAMEL ES CLAVE EN CROQUETARTE
La bechamel no solo aporta textura a las croquetas, sino también sabor.
Su sabor suave y cremoso complementa y realza los sabores de los ingredientes del relleno. Además, la bechamel permite experimentar con diferentes sabores y texturas en las croquetas, ya que puede adaptarse para complementar una variedad de ingredientes.
En resumen, la bechamel es un componente esencial en la preparación de las croquetas, aportando textura, sabor y versatilidad.
Sin la bechamel, las croquetas no serían las delicias crujientes y cremosas que conocemos y amamos.
Te animamos a que vengas a nuestros locales a saborear nuestras croquetas y disfrutes mucho de la bechamel que nos hace únicos y diferentes.